Un total de 79 personas, entre el 2022 y 2023, transformaron sus vidas luego de ser parte del Programa de Intervención Nutricional para Enfermedades Crónicas no Transmisibles (Pinec) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en el área de salud Puriscal.
Para ser parte de esta iniciativa, las personas que desean participar inician un proceso de seis sesiones grupales, tres seguidas y tres cada dos meses; además de sesiones anuales. El total de personas que logran llegar a la quinta, finalizan todo el programa.
La doctora Silvia Barrantes López, nutricionista del área de salud de Puriscal, dijo que el personal de este establecimiento de salud está comprometido con generar cambios positivos en la comunidad, por lo que este programa no tiene que ver con solo bajar de peso o reducir los niveles de hemoglobina glicosilada, sino de adquirir herramientas que permitan a las personas llevar una vida más saludable a largo plazo.
En el 2022, el 100% de las personas que finalizaron el programa mejoraron sus hábitos de vida, además redujeron el índica de hemoglobina glicosilada. El 65.2% del total que llegaron hasta el final de todas las sesiones redujeron los triglicéridos. Respecto al 2023, el 83% de las personas que finalizaron redujeron la hemoglobina glicosilada y el 63% los triglicéridos.
La médica internista del área de salud, la doctora Carolina Espinoza Contreras, dijo que han tenido usuarios con hemoglobina glicosilada de 14 al inicio, pero al finalizar el índice se redujo a seis o menos.
El grupo de usuarios son abordados por un equipo transdisciplinario, compuesto por la nutricionista, quien lidera, la médica especialista en medicina interna, una psicóloga, otra médica con especialidad en educación física, una farmacéutica y una enfermera especialista en salud mental.
El programa Pinec enfoca sus acciones en enseñar a los pacientes a tomar mejores decisiones alimentarias, mantener un control adecuado de glucosa en sangre, mayor adherencia a prescripción dietética, médica y farmacológica; lo que contribuye a disminuir el riesgo de complicaciones y hospitalizaciones con un consecuente mejoramiento de la calidad de vida.