Antonio Álvarez Desanti, ex candidato presidencial y miembro destacado del Partido Liberación Nacional, presentó hoy su renuncia irrevocable al Directorio Político del partido. En una carta dirigida al presidente del PLN, Ricardo Sancho, Álvarez Desanti no solo formaliza su salida, sino que también comparte profundas reflexiones sobre el futuro de la organización.
«Debemos de ilusionar al pueblo», destaca Álvarez Desanti en uno de los párrafos de su misiva, haciendo hincapié en la necesidad de que el PLN se reconecte con la ciudadanía. Según el exdiputado, el partido enfrenta serios desafíos que han contribuido a su desconexión con el electorado. «El votante solo nos elegirá por lo que vamos a hacer, no por lo que hicimos», subrayó, criticando la dependencia del PLN en su legado histórico en lugar de ofrecer soluciones reales a los problemas actuales.
Falta de propuestas y la desconexión con el pueblo
En su carta, Álvarez Desanti critica abiertamente que las discusiones internas del PLN se centren más en temas electorales que en las necesidades del país. «Nuestras discusiones son abundantes en opciones electorales, pero nulas en la propuesta país», menciona, refiriéndose a temas urgentes como la inseguridad, el desempleo y la falta de oportunidades para las familias costarricenses. La carta destaca que la falta de un relato creíble y coherente es una de las principales razones de la pérdida de relevancia del partido en el ámbito político.
Urgencia de renovación y claridad ideológica
Otro punto relevante de la carta de renuncia es la necesidad de definir una postura clara en temas como los derechos humanos y la defensa de las minorías. Álvarez Desanti expresó su preocupación por la ambigüedad ideológica del partido, señalando que esto ha provocado que el PLN pierda apoyo tanto de sectores religiosos como progresistas. «Somos tremendamente contradictorios», afirmó, llamando a una mayor coherencia en las posiciones del partido para reconquistar a los sectores que alguna vez lo apoyaron.
Finalmente, Álvarez Desanti instó a una renovación profunda del PLN, tanto en sus ideas como en sus rostros. «El partido debe ser asociado con caras nuevas», concluye, sugiriendo que el PLN no puede seguir dependiendo de figuras históricas para recuperar la confianza del electorado.
Su renuncia es vista como una sacudida importante dentro del partido, abriendo espacio para un debate urgente sobre el rumbo que debe tomar de cara a las elecciones futuras.