El jaguar, que hasta hace poco parecía fuerte y rápido, saltando sobre las copas de los árboles y sus presas, ahora se ve más cansado, y en lugar de correr, camina.
Esta metáfora ilustra el estado de la economía del país, que pasó de un cálculo de crecimiento del 4,37 % para este año (hecho en abril), a un 3,13 %, según las más recientes estimaciones del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), en su Análisis trimestral de la economía: I trimestre 2024 y proyección para el III trimestre 2024, publicado este 22 de julio.
De acuerdo con las estimaciones del IICE, el rango de crecimiento del producto interno bruto (PIB) para este año sería de entre el 3,21 % y el 3,51 %, una baja sensible comparado con el rango calculado en abril (del 3,99 % al 4,75 %). Además, se prevé un crecimiento de entre el 2,88 % y el 3,38 % para el tercer trimestre.
Hay que recordar que el año anterior la economía nacional creció un 5,1 %, uno de los factores que ocasionó que el Bank of America la comparara con un “jaguar”, el pasado mes de febrero, pero ya para el primer trimestre de este mismo 2024 el crecimiento fue de tan solo el 3,6 %.
Una de las razones que explica este fenómeno es que el régimen especial ha sufrido una desaceleración significativa en su producción interanual: pasó de un crecimiento del 16,09 % en el primer trimestre del año pasado a un 6,20 % en el primero del 2024
Además, la producción del régimen definitivo no despega, pues subió apenas 0,45 puntos porcentuales (p. p.) al pasar de 2,77 % para el primer trimestre del año pasado a un 3,22 % en el mismo periodo del 2024.
Según el IICE, parte de la explicación se debe a la reducción en la tasa de crecimiento que vive el sector exportador, principalmente el de equipo de precisión y médico, que se redujo considerablemente. En cuanto a la demanda interna del país, solo los gastos de los hogares crecieron interanualmente de manera relevante. Por su parte, el sector construcción ha disminuido su auge en el último año.
El consumo de los hogares sostiene la demanda interna
El gasto de las familias costarricenses sigue siendo el único que demuestra un cambio interanual positivo, tal como ocurrió también en el trimestre anterior. En esta ocasión, el consumo de los hogares reportó un cambio del 2,54 % del PIB, en comparación con el 2,26 % del mismo periodo el año pasado.
Por su parte, los cambios de inversión y consumo del Gobierno fueron casi imperceptibles (0,05 % y -0,1 %, respectivamente), lo cual es la norma desde el cuarto trimestre del año pasado.
En cuanto al crecimiento interanual en el gasto del consumo final de los hogares, este pasó de un 3,63 % en el primer trimestre del 2023 a un 4,12 % en el primer trimestre de este año. Si se desglosa este porcentaje, se observa que 2,22 puntos porcentuales (p. p.) corresponden a servicios y 1,15 p. p. provienen de los bienes no duraderos. A su vez, los bienes semiduraderos suman 0,45 p. p. y los duraderos 0,30 p. p.
Si se toma en cuenta la actividad económica, la que más contribuyó al crecimiento interanual del PIB para el primer trimestre fueron los ejercicios profesionales, científicos y técnicos, con un 0,79 p. p. Prácticamente todas las demás actividades tuvieron un crecimiento pequeño pero positivo, con excepción de construcción, que contribuyó en -0,10 p. p.
La ocupación se recupera
La tasa de ocupación interanual tuvo una recuperación del 2,2 % entre el primer trimestre del 2023 y el mismo trimestre del año en curso. En cambio, las horas trabajadas en el empleo principal aumentaron a un menor ritmo interanualmente en un 1,1 %.
Segmentadas por actividad laboral, siete de las 14 evaluadas tuvieron un crecimiento en ocupación (+5,75 p. p.), destacando comercio y reparación (1,39 p. p.) y administración pública (1,35 p. p.) como las más importantes. Entre las otras siete ramas que se contrajeron (-2,83 p. p.), construcción presenta la reducción más significativa (-1,24 p. p.), seguida de los hogares como empleadores (-0,80 p. p.).
En cuanto a la productividad por hora de trabajo, esta aumentó en 2,5 % entre los primeros trimestres del 2023 y del 2024. También de forma interanual en ese mismo periodo mejoró la cantidad de horas trabajadas en el empleo principal. No obstante, el IICE hace la salvedad de que este aumento es menor al crecimiento del PIB.
Precios a la baja
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) sigue “bajo cero” hasta junio de este año, una situación que se mantiene así tras más de 12 meses. El IICE reporta, sin embargo, que las tasas de variación vienen en aumento: el IPC en junio fue de -0,03 %., lo que muestra un pequeño crecimiento de 0,30 p. p. con respecto al indicador interanual de mayo.
Además, el IPC menos combustibles, alimentos y bienes regulados obtuvo un porcentaje interanual de 0,79 % en junio, lo que convierte este mes en el segundo consecutivo por encima de cero, tras 11 meses de cifras negativas.
De acuerdo con el análisis, los precios de los servicios son los únicos que empujan hacia arriba al IPC interanual. Otros productos como alimentos y bebidas, bienes y transporte, siguen mostrando un efecto negativo que, sumado, llega a –0,34 p. p., aunque esta es una cifra más cercana al 0 de lo que se había registrado en meses anteriores.
El IICE proyecta que el IPC siga subiendo en los próximos meses y que se acerque al rango de inflación proyectado por el Banco Central de Costa Rica (BCCR): entre el 2 % y el 4 %. Hay que recordar que esto coincide con los resultados de la última Encuesta de Expectativas Empresariales para el tercer trimestre, en la que el 18,4 % del empresariado afirmó creer que los precios aumentarían, contra un 6,45 % que atisba una baja.
Las tasas de interés disminuyen y las exportaciones crecen
El IICE reporta que el Banco Central volvió a descender la Tasa de Política Monetaria (TPM) en abril, para cifrar este indicador en 4,75 %, que se ha mantenido invariable desde entonces. Esta fue su tercera reducción consecutiva del año y marca una tendencia a la baja que empezó en marzo del año pasado.
En cuanto a las exportaciones acumuladas de los últimos 12 meses, se mantiene la tendencia con la que inició el año: estas siguen creciendo (y siendo más) que las importaciones. El IICE indica que las exportaciones tuvieron un aumento del 9,9 % a mayo y las importaciones un 3,8 %. Todo esto tomando en cuenta que el colón se fortaleció un 5,4 % frente al dólar, entre mayo del 2023 y ese mismo mes del actual año.
El régimen definitivo reportó entre mayo del 2023 y del 2024 el 34 % de las exportaciones totales (casi 3 p. p. menos que entre mayo del 2022 y del 2023) y el 80 % de las importaciones, lo que deja al régimen especial (donde están presentes las zonas francas) el 66 % de las exportaciones y el 20 % de las importaciones.
Lo anterior significa que las exportaciones del régimen especial crecieron un 14,5 % con respecto al periodo entre mayo del 2022 y del 2023, mientras que las del definitivo solo aumentaron un 1,9 %. En cuanto a las importaciones entre esos mismos periodos, las del régimen definitivo aumentaron un 7 %, mientras que las del especial disminuyeron un 7,5 %.
Finalmente, el IICE confirma que la entrada de turistas al país también sigue en franco aumento, como efecto postpandemia: entre “los abriles” del 2023 y del 2024 ingresaron al país casi 2,9 millones de personas.
Como es lógico, esto ha tenido un impacto directo en la cantidad de divisas que entraron a territorio nacional, la cual tampoco ha dejado de crecer: mientras que a diciembre del año pasado cada turista aportaba, en promedio, $1516, para abril del 2024 esa suma llegó a los $1681.