¿Continuidad a la corrupción?
En medio de las elecciones municipales, surge el debate sobre la reelección de alcaldes que no han demostrado compromiso con el desarrollo de sus comunidades al haber actuado de forma irresponsable, deshonesta y falta de transparencia.
Al realizar un análisis crítico de los candidatos, destacan figuras como Mario Redondo, alcalde de Cartago, bajo investigación por corrupción. Su incapacidad para garantizar transparencia lo coloca en el ojo de la tormenta.
Randall Chavarría, exalcalde de Puntarenas, arrastra una reputación cuestionable vinculada al mal manejo de recursos, planteando dudas sobre su idoneidad.
En otra instancia, el actual alcalde de Limón Néstor Mattis, acusado por los propios limonenses de una gestión deficiente, busca perpetuarse en el poder impulsando la candidatura de Belinda Jones Sequeira. Este escenario genera incertidumbre entre los votantes.
La responsabilidad recae en el electorado de Cartago, Puntarenas y Limón: decidir entre la continuidad de gestiones cuestionadas y la posibilidad de un cambio necesario para el bienestar comunitario.