UCR
En los debates que se llevan a cabo en distintas universidades del continente americano (en el Sur tanto como en el Norte) y de Europa, es claro que existen algunos prejuicios sobre asuntos espirituales y religiosos, quizás por no conocer más a fondo los temas y por no tomar en cuenta los asuntos que han abordado—y siguen abordando—por siglos la filosofía y la teología. Entre ellos, que la fe y la religión, a diferencia de la ciencia, son irracionales pues exigen dejar de pensar; o que la ciencia ha demostrado que el libre albedrío no existe; o que la ciencia apunta necesariamente al ateísmo. Más allá de esos y otros prejuicios, se estudian temas cruciales como el creciente interés académico por la inteligencia artificial y sus derivaciones o consecuencias religiosas, o la investigación psicológica empírica de la importancia que tiene la religión para el bienestar humano.
Se investiga y publica frecuentemente en las mejores universidades del mundo sobre preguntas como: ¿Somos o no somos nuestro cerebro? ¿Existen límites para la ciencia? ¿Qué significa lo que encontramos al viajar hacia lo infinitamente pequeño o lo infinitamente grande? ¿Existió algo antes del Gran Pum (conocido popularmente como Big Bang)?, o el porqué de “la irracional efectividad de la matemática en las ciencias físicas” (Eugene Wigner, 1960).
En la Universidad de Costa Rica este tema ha sido relegado a un plano secundario. Con la excepción de algunos eventos especiales y de los esfuerzos recientes de la Cátedra de Estudios sobre Religiones de la Escuela de Filosofía, los temas económicos, políticos y de salud parecieran acaparar la atención de la comunidad universitaria. Pero el interés existe y se debe fomentar.
El pasado 4 de octubre se hizo entrega de una colección de libros sobre ciencia y religión al Sistema de Bibliotecas, Documentación e Información de la Universidad de Costa Rica. La donación fue posible gracias a la Fundación John Templeton, por medio de un fondo otorgado a la Sociedad Internacional para la Ciencia y la Religión (ISSR, del inglés International Society for Science and Religion), que sacó a concurso la donación de estas colecciones a inicios del 2022 y decidió favorecer a la UCR entre un selecto grupo de universidades. Académicos de la talla de John Hedley Brooke, Peter Harrison, Richard Dawkins, Stephen Hawking, John Polkinghorne, Steven Weinberg, Edward O. Wilson, John C. Lennox, J.P. Moreland y René van Woudenberg han sostenido un interesante debate en las últimas cuatro décadas, debate que se proyecta a la publicación y traducción de decenas de obras que hoy traemos a la Universidad de Costa Rica. El recurso que queda a disposición de la comunidad universitaria en el SIBDI es una colección de 37 libros en español publicados por Ediciones Logos en Buenos Aires (2015 a 2020), y por la Editorial Sal Terrae de Madrid (2012-2020), escritos o editados por estudiosos del tema como Juan F. Franck, Peter Harrison, John F. Haught, Joseph Ratzinger (Benedicto XVI), Nancey Murphy, Ignacio Silva, Ronald Numbers y Elaine Howard Ecklund.
Este logro es fruto de los esfuerzos de REDICIRE, la Red para el Diálogo entre Ciencia y Religión. REDICIRE tiene una breve historia en la Universidad de Costa Rica: luego de realizar tres diálogos sobre ciencia y religión con apoyo de la Red Institucional de Formación y Evaluación Docente de la Vicerrectoría de Docencia, en aquel entonces dirigida por la Dra. Eleonora Badilla Saxe, se organizó en octubre de 2016 una semana de reflexión sobre espiritualidad y ciencia, con la participación del Dr. René van Woudenberg de la Universidad Libre de Amsterdam. Esto fue posible gracias a un subsidio de la John Templeton Foundation, a través del Centro Ian Ramsey para la Ciencia y la Religión de la Universidad de Oxford. La red se consolidó en 2017 y ha venido organizando diálogos desde entonces, además de algunas publicaciones como La interacción entre ciencia y religión: una actualización sobre el conflicto gracias a la participación voluntaria de funcionarios y estudiantes de la UCR.
En los últimos años hemos organizado diálogos sobre temas como Algunos aportes de la ciencia y de la fe en tiempos de la pandemia Covid-19; El ser humano en busca de sentido; La vacuna contra la Covid-19: ¿Garantía, esperanza o amenaza?; y La comunicación efectiva de la ciencia y la religión: retos para dos tareas de actualidad. Ya en el 2017 habíamos organizado un exitoso diálogo sobre un tema de renovado interés: ¿Por qué debería abrirse la sociedad costarricense a recibir refugiados? Entre nuestros panelistas hemos contado con personas de posturas religiosas muy distintas, que además tienen una sólida formación en gran variedad de ciencias sociales, ciencias naturales, filosofía y ciencias de la salud.
REDICIRE se inspira en el Estatuto Orgánico de la Universidad de Costa Rica el cual, en su artículo 5c, define que es tarea de la universidad “formar profesionales en todos los campos del saber, que integren una cultura humanística con su formación especial o profesional”. Esa cultura humanística debe incluir la religión, uno de los elementos más importantes que inciden sobre los seres humanos y que no conviene ignorar ni reprimir. Toda persona que busque evitar la fragmentación, que intente ser coherente, debe armonizar de alguna manera sus creencias religiosas con sus convicciones científicas. Esto es cierto para budistas, ateos, cristianos, musulmanes, agnósticos, etc.
REDICIRE incentiva la reflexión seria e interdisciplinaria para cuestionar los postulados científicos y los dogmas religiosos que rodean los grandes temas de nuestro tiempo, de modo que alcancemos la honestidad intelectual de personas como Brian Palmer quien, luego de reflexionar sobre el significado de que la inmensa mayoría de los médicos que atendieron las etapas iniciales de la epidemia de ébola en 2014 eran misioneros cristianos, concluye “como ateo, trato de tomar mis decisiones basado en la evidencia y la razón. Así que, mientras no estemos preparados para invertir ampliamente en la medicina secular en África, sugiero que nos hagamos a un lado y dejemos que Dios haga su obra.”
Una de nuestras líneas es la investigación. El primer proyecto “Interacción entre ciencia y religión en la UCR”, de la Escuela de Educación Física y Deportes en colaboración con el Instituto de Investigaciones Psicológicas, iniciado en el 2019 encontró que entre otras cosas, la población de primer ingreso a la universidad les da más importancia a la religión y la espiritualidad de lo que esperaban los investigadores, y que los cambios que ocurren en sus creencias religiosas a lo largo del primer año de estudios son muy pequeños. Todavía hay mucho que explorar y conversar sobre estos temas que afectan la formación de los futuros profesionales del país. (Primer informe de resultados en 2021)
Ahora el foco se concentra en el conflicto entre ciencia y religión como obstáculo para el trabajo inter y transdisciplinario, en la medida en que dicho conflicto provoca fragmentación y disociación en muchas personas. Se contempla la necesidad de que la ciencia esté más cerca de la población costarricense y tenga un mayor impacto en la solución de los problemas de la sociedad, tomando en cuenta la importancia que tienen, para cada persona, sus creencias religiosas, incluyendo no solamente las religiones tradicionales, sino el agnosticismo y aún el ateísmo, como se indicó anteriormente. Con la entrega de esta colección de libros al SIBDI se da un paso más en congruencia con la visión de REDICIRE: consolidar un espacio académico donde se reflexione rigurosamente sobre ciencia y religión, con apertura y respeto por las distintas perspectivas.
Catedrático, Escuela de Educación Física y Deportes
luis.aragon@ucr.ac.cr