En un comunicado emitido este domingo por su portavoz, el Secretario General de la ONU expuso las múltiples crisis a las que se ha enfrentado el país y que han provocado un incremento de la violencia, las violaciones de los derechos humanos, el aumento de la pobreza y la indiferencia del régimen militar ante el empeoramiento de las condiciones humanitarias.
Anónio Guterres incidió en la problemática de acceso humanitario que sufren las personas necesitadas e indicó que es «de vital importancia que las Naciones Unidas y sus socios sigan prestando sus servicios sobre el terreno. Las fuerzas armadas y todas las partes interesadas deben respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales. El pueblo de Myanmar necesita ver resultados concretos«.
Los militares birmanos derrocaron el 1 de febrero del año pasado al gobierno democráticamente elegido en noviembre y encarcelaron a Aung San Suu Kyi, al presidente Win Myint y a numerosos miembros de la Liga Nacional para la Democracia (LND), el partido liderado por la consejera de Estado. Posteriormente, declararon el estado de emergencia al tiempo que reprimían brutalmente las protestas callejeras contra el golpe y la imposición de la ley marcial.
Hay que restablecer de inmediato los DD. HH y la democracia
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, recordó el pasado viernes que unas 12.000 personas todavía siguen detenidas arbitrariamente por manifestar su oposición y que cerca de 9000 todavía permanecen bajo custodia. Al menos 290 fallecieron en prisión, muchas de ellas probablemente torturadas.
Michelle Bachelet también recordó el aumento de los enfrentamientos armados en todo el país, al tiempo que creció la persecución contra las minorías étnicas y religiosas, entre ellas la rohingya.
Bachelet afirmó que ha llegado el momento de lograr un «renovado y urgente esfuerzo» para restablecer los derechos humanos y la democracia, y garantizar que los autores de «violaciones y abusos sistemáticos de los derechos humanos, rindan cuentas».
La ONU no abandona a Myanmar
Guterres también destacó el compromiso de su enviada especial, Noeleen Heyzer, con todas las partes interesadas para apoyar un nuevo proceso liderado por los propios habitantes de Myanmar.
«Seguirá promoviendo la adopción de medidas urgentes, como el fortalecimiento de la cooperación entre la ONU y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) para atender las necesidades desesperadas del pueblo de Myanmar», explicó el titular de la ONU.
«Esto es fundamental a la hora de crear un entorno propicio para el diálogo inclusivo», añadió Guterres.
«Cualquier solución debe proceder de la participación directa y la escucha atenta de todos los afectados por la crisis actual. Hay que escuchar y amplificar sus voces«, finalizó