La primera advertencia llegó de la mano de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) que informó sobre las fuertes nevadas y lluvias que afectaron a varias zonas del país durante las últimas 24 horas e interrumpieron los vuelos hacia y desde el aeropuerto de Kabul, la capital de Afganistán.
Se prevén bajas temperaturas y más nevadas durante los próximos días», dijo el portavoz de las Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, durante la rueda de prensa diaria para los corresponsales acreditados ante la Organización en Nueva York.
La histórica resolución del Consejo de Seguridad que salvará vidas
La situación humanitaria en Afganistán, de por sí grave, empeoró tras la toma del poder por parte de los talibanes el pasado mes de agosto, y la consiguiente suspensión de la ayuda, junto a la congelación de activos por parte de muchos países y organizaciones internacionales.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó por unanimidad a finales de diciembre una resolución que allanó el camino para que la entrega de ayuda humanitaria llegue a los afganos, al tiempo que evita que los fondos caigan en manos de los talibanes. El máximo responsable de OCHA calificó la decisión de “histórica” y consideró que salvará vidas.
Al mismo tiempo, los socios humanitarios continúan en una carrera contrarreloj para entregar la ayuda y los suministros, de acuerdo con los compromisos adquiridos de ampliar sus operaciones.
«Durante el mes de diciembre, nuestros socios humanitarios asistieron a siete millones de personas en todo el país suministrándoles ayuda de emergencia», explicó Dujarric.
El vocero también destacó que las tareas de preparación para el invierno incluyen la distribución de dinero en efectivo y artículos no alimentarios.
La comunidad internacional ha respondido aportando unos 1500 millones de dólares a los dos llamamientos humanitarios lanzados durante 2021, el Plan de Respuesta Humanitaria y el llamado urgente del Secretario General del pasado mes de septiembre.
Los refugiados y migrantes, una de las partes más afectadas
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) también expresó su preocupación por los millones de desplazados internos en Afganistán, mientras que la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) está ampliando su respuesta, en particular a las familias desplazadas más vulnerables.
Por su parte, el coordinador nacional de emergencias de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en Afganistán, Ezatullah Noori, señaló que el país se enfrenta a la tercera temporada consecutiva de sequía en cinco años.
«Si no apoyamos a tiempo al sector agrícola, perderemos un pilar esencial de la economía afgana», advirtió.
La ayuda en cifras
Desde el 1 de septiembre, los socios humanitarios en Afganistán han proporcionado:
- Ayuda alimentaria a nueve millones de personas
- Tratamiento para la desnutrición aguda de 201.000 niños
- Asistencia sanitaria para cuatro millones de personas
- Asistencia específica para los meses de invierno a 110.000 personas.