Gestión de la Deuda:
El gobierno central de Costa Rica es el cuarto país con el ratio de deuda más grande de Latinoamérica, deuda con el costo de pago de intereses más alto de Latinoamérica.
En 2020 diversos riesgos del portafolio de deuda del sector público han aumentado en los últimos años, existe:
- 43,0% Riesgo cambiario
- 25,5% Riesgo tasa de interés
- 12,8% Riesgo de refinanciamiento
Existen al menos 76 normativas que regulan el endeudamiento del sector público de Costa Rica, 23 en legislación primaria y 23 en legislación secundaria. El marco costarricense en materia de endeudamiento es inconsistente, poco claro, fragmentado y poco robusto.
Esta situación ha llevado a que, en comparación con los países de América Latina, la deuda del Gobierno Central de Costa Rica ocupe el cuarto puesto de los países con mayor ratio de endeudamiento respecto al PIB de la región, solo por debajo de Argentina,Brasil y Panamá.
En consecuencia, este desequilibrio entre los ingresos y gastos del Gobierno Central ha generado que desde el período 2008 al 2010, en promedio alrededor de una tercera parte de los gastos se ha financiado con deuda, situación que se ha profundizado hasta representar poco más del 40% de los gastos en 2020. Así, a partir de 2018, los ingresos de financiamiento (endeudamiento) como porcentaje del PIB han representado más del 11%. Estos recursos se captan principalmente de títulos de deuda interna de largo plazo del Gobierno -que representan poco más del 60% del total de financiamiento en los últimos años
Pese a las mejores perspectivas sobre la sostenibilidad de la deuda pública, persisten riesgos importantes como el sostenimiento de las medidas de consolidación fiscal a largo plazo y el alto grado de vulnerabilidad fiscal.
Eficiencia y coordinación
La gestión de la deuda en todo el Sector Público debe ser eficiente, es decir, atender las funciones sustantivas del Estado con mecanismos de alta rentabilidad social40 y el pago de la deuda, procurando el menor costo41 posible a un nivel de riesgo42 prudente.
En perspectiva histórica, la deuda pública superó los límites que podrían considerarse prudentes y sostenibles. El repetido uso recursos de financiamiento para cubrir gastos corrientes, la postergación de ajustes de carácter estructural durante muchos años y condiciones macroeconómicas no tan favorables, han impulsado un estado del endeudamiento público crítico, insostenible y altamente vulnerable en la actualidad. Esto también ha derivado en un costo financiero creciente en materia de intereses y ha elevado los riesgos de una crisis de deuda pública.
Estrategias, gestión de riesgos y prospectiva estratégica
Las entidades que administran deuda pública deben desarrollar una estrategia de endeudamiento integral, previsiva y eficiente, con visión a mediano y largo plazo, y un marco que les permita evaluar los riesgos asociados. Además, es fundamental el desarrollo de análisis de sostenibilidad bajo un enfoque prospectivo68 que permitan mejorar la anticipación, evaluar múltiples futuros69 y estimular nuevas ideas y políticas de cara al futuro (monitoreos prospectivos de la deuda pública).70
Se consideran como principios fundamentales: la responsabilidad fiscal en todo el Sector Público, la existencia de políticas que contribuyan al crecimiento económico y el fortalecimiento de los mecanismos que permitan la priorización de los proyectos de inversión de alta rentabilidad social y económica (muchos financiados con endeudamiento).