La relatora especial de la ONU sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión destacó este lunes que el control que ejercen las autoridades húngaras sobre los medios de comunicación conlleva graves riesgos para los derechos humanos.
Tras una visita al país centroeuropeo, Irene Khan destacó que “en una democracia no puede haber un monopolio de la información» y enumeró una serie de motivos por los cuales considera que se está produciendo esta situación.
«Al ejercer influencia sobre los organismos reguladores de los medios de comunicación, al proporcionar importantes fondos estatales para apoyar a los medios progubernamentales, al facilitar la expansión y el desarrollo de los medios de comunicación que siguen una línea editorial progubernamental, y al condenar al ostracismo a los medios de comunicación y a los periodistas que informan de forma crítica sobre el gobierno, las autoridades han remodelado de forma proactiva el sector de los medios de comunicación”, denunció.
La experta añadió que, en su esfuerzo por crear un «equilibrio», el gobierno húngaro “ha socavado la diversidad, el pluralismo y la independencia de los medios.»
Khan pidió a las autoridades magiares que protejan la libertad editorial y el acceso a diversas fuentes de información, que refuercen la independencia de los organismos reguladores y que garanticen que la actuación del Estado no distorsione el mercado de los medios de comunicación, especialmente ante los comicios previstos durante la primera mitad de 2022.
«A la luz de las próximas elecciones parlamentarias, solicito que los mecanismos de seguimiento y supervisión garanticen un acceso igualitario y equitativo de los contendientes a los medios de comunicación, una cobertura imparcial de la información, las noticias y la opinión sobre los candidatos y sus programas, la capacidad de los medios de comunicación para informar libremente y del electorado para buscar y recibir información de diversas fuentes», especificó.
Los líderes políticos han creado “un ambiente tóxico”
La experta de la ONU también pidió a la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa que supervise el grado de libertad de los medios de comunicación en el país durante el período previo a las elecciones, y llamó a la Unión Europea y a sus Estados miembros a que alienten al gobierno húngaro a tomar medidas decididas para defender los derechos humanos.
«Las partes interesadas han manifestado en repetidas ocasiones que los ataques a la libertad de los medios de prensa que vemos no son un fenómeno aislado, sino señales preocupantes de una pauta más amplia de actuación basada en leyes, políticas y prácticas destinadas a suprimir las opiniones disidentes, desacreditar a la sociedad civil y debilitar la protección de los derechos humanos», alertó.
Igualmente, instó al Gobierno a promover y reconocer las importantes contribuciones que hacen los periodistas y los defensores de los derechos humanos que abogan por las garantías de los migrantes, los refugiados y el colectivo LGBTI para la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.
«Estoy profundamente preocupada por el ambiente tóxico creado deliberadamente por los líderes políticos para sembrar divisiones sociales y odio«, dijo Khan.
La especialista también “tomó nota” de la derogación de la Ley de Transparencia de las ONG por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, una norma que “estigmatizaba y socavaba el trabajo” de estas instituciones, y, a la luz la misma decisión tomada por esa corte contra la disposición anti inmigratoria conocida como “Ley Soros”, pidió al Gobierno que “revise su enfoque y sus políticas sobre las organizaciones de la sociedad civil, que son un pilar esencial de la sociedad democrática».
La libertad de cátedra también está en peligro
«También he escuchado las preocupaciones de la comunidad académica ante la creciente presión sobre su independencia institucional. Dados los riesgos que conlleva la privatización de las universidades públicas para la autonomía de los académicos, insto a las autoridades a que protejan eficazmente la libertad de cátedra y respeten los derechos de profesores y estudiantes.
Durante su misión, la relatora especial se reunió con autoridades estatales, así como con organizaciones de la sociedad civil, periodistas, académicos y personas que luchan contra la discriminación y la violencia de género.
La relatora especial presentará al Consejo de Derechos Humanos un informe con las conclusiones de su visita el mes de junio del año que viene.
Los relatores especiales* forman parte de lo que se conoce como Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Los Procedimientos Especiales, el mayor órgano de expertos independientes del sistema de derechos humanos de la ONU, es el nombre general de los mecanismos independientes de investigación y supervisión del Consejo que se ocupan de situaciones específicas de países o de cuestiones temáticas en todo el mundo. Los expertos de los Procedimientos Especiales trabajan de forma voluntaria; no son personal de la ONU y no reciben un salario por su trabajo. Son independientes de cualquier gobierno u organización y prestan sus servicios a título individual.