- El Pago de Servicios Ambientales en estos territorios representó un total de ¢30 mil millones entre 2010 y 2020.
- Esto ha permitido, adicionalmente, que en este periodo se hayan plantado 1,724,518 árboles bajo la actividad de sistemas agroforestales.
- “El Pago de Servicios Ambientales en Costa Rica es un modelo exitoso que ha mostrado cómo la protección del ambiente se puede convertir en una fuente de riqueza que mejore la calidad de vida de las personas de nuestro país”, comentó el presidente de la República.
- Ministra del MINAE destacó que esta iniciativa contribuye a los esfuerzos que realiza el país para aumentar la cobertura forestal a un 60% al año 2030 y enfrentar la difícil situación económica de grupos vulnerables.
- En tanto, el director general de FONAFIFO resaltó que “este programa no solo contribuye a los esfuerzos ambientales del país, sino al empoderamiento económico y liderazgo de cientos de mujeres que hoy cuidan nuestros bosques, como es el caso de los territorios indígenas”.
Más de 122 mil hectáreas fueron protegidas con el Pago de Servicios Ambientales (PSA) entre 2010-2020 en territorios indígenas de Costa Rica, según el último informe de resultados presentado por el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO) del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE).
En ese periodo, se suscribieron 175 contratos por PSA en territorios indígenas de la Región Brunca y de la Huetar Atlántica con una inversión de ¢30 mil millones. Esto ha permitido, adicionalmente, que se hayan plantado 1.724.518 árboles bajo la actividad de sistemas agroforestales en estos lugares.
“Solo en el 2020, se firmaron 16 nuevos contratos equivalentes a la protección de 12.564 hectáreas y a la siembra de 195 mil árboles en sistemas agroforestales en los territorios indígenas”, ejemplificó Jorge Mario Rodríguez, director general de FONAFIFO.
Rodríguez recordó que cuando inició el programa de PSA en 1997 no contenía disposiciones especiales para los pueblos indígenas, con la excepción de contar con la posibilidad de tener áreas más grandes bajo contrato (600 hectáreas como máximo, en lugar de 300 para otros titulares de contratos).
Agregó que, como parte de los esfuerzos para integrar a los territorios indígenas en esta política de protección de los bosques, “en 2015 y a petición de las propias comunidades indígenas, se ajustó el programa de PSA en estos territorios. Ahora, permite la participación de un máximo de 1.000 hectáreas y una disposición especial para autorizar el uso del 2% para actividades de subsistencia, en los territorios indígenas”, detalló. “Este programa no solo contribuye a los esfuerzos ambientales del país, sino al empoderamiento económico y liderazgo de cientos de mujeres que cada vez más se integran al cuido de nuestros bosques, como es el caso de los territorios indígenas”, afirmó el director general de FONAFIFO.
Programa modelo
Tras señalar la relevancia de fortalecer la cobertura y beneficios del PSA a los territorios indígenas, el presidente de la República, Carlos Alvarado, comentó que «las soluciones basadas en la naturaleza, la regeneración de los bosques y la preservación de los ecosistemas, son acciones clave para lograr un desarrollo sostenible y equilibrado; si esta tarea se lleva adelante de la mano de los territorios y las comunidades rurales, sabemos que nuestros esfuerzos están bien enfocados”.
“El Pago de Servicios Ambientales en Costa Rica es un modelo exitoso que ha mostrado cómo la protección del ambiente se puede convertir en una fuente de riqueza que mejore la calidad de vida de las personas de nuestro país», subrayó el mandatario.
La ministra de Ambiente y Energía, Andrea Meza, destacó que el apoyo de distintos gobiernos, el sector privado, organizaciones nacionales e internacionales “es vital para la generación de empleos verdes, esta iniciativa contribuye a los esfuerzos que realiza el país para aumentar la cobertura forestal a un 60% para el año 2030 y buscará enfrentar la difícil situación económica de grupos vulnerables”, dijo.
El programa de Pago de Sercivios Ambientales a comunidades y propietarios de fincas, iniciado en 1997 y liderado por el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal del MINAE, consiste en un reconocimiento financiero que da el estado a través de FONAFIFO a propietarios o poseedores de bosque y plantaciones forestales “por los servicios ambientales que éstos proveen y que inciden directamente en la protección y mejoramiento del medio ambiente”.
Precisamente, al anunciar el 17 de octubre el otorgamiento a Costa Rica del Earthshot Prize en la categoría Proteger y Restaurar la Naturaleza, la Royal Foundation argumentó que el reconocimiento se dio por su iniciativa de Pago de Servicios Ambientales y por su exitoso modelo de conservación por medio de la creación de Parques Nacionales y el Sistema de Áreas Protegidas, que ha permitido que un alto porcentaje de la biodiversidad esté hoy bajo resguardo.
Los esfuerzos de conservación de Costa Rica lograron detener, en la década de 1980, la deforestación prevalente en el país en décadas previas y empezó un proceso de recuperación hasta llegar a una cobertura forestal que alcanza el 52,4% del territorio al 2020.