Para la noticia de hoy necesitamos remontarnos a un poco de historia antigua y prepandémica. Cuando una de las mayores preocupaciones de la Unión Europea era sancionar legalmente a Google por su papel dominante en el sector tecnológico con Android y su popular motor de búsqueda.
Corría el año de 2018 cuando las autoridades impusieron una monumental multa histórica por el equivalente a USD $4.340 millones. En aquel momento el punto de mayor peso se centró en Android.
Pero la evolución de las discusiones subsecuentes han expandido el terreno de la disputa a todos los demás servicios de Google.
Y así, bajo este contexto de una batalla legal cuyas apelaciones se han expandido por años, que ahora Bing se ha sumado a la ecuación. Curiosamente como un argumento a favor de su competencia.
Bing y su búsqueda más popular: Google
Según reportan los amigos de Bloomberg el equipo legal del gigante tecnológico acaba de registrar ante las autoridades una nueva pieza de evidencia en la disputa por la multa histórica.
En donde el abogado de Google, Alfonso Lamadrid, argumenta ante el Tribunal General de la Unión Europea en Luxemburgo una serie de argucias que le sonarán familiares a quienes han seguido este tipo de demandas contra esta empresa:
“Hemos presentado evidencia que muestra que la consulta de búsqueda más común en Bing es, por mucho, Google. La gente usa Google porque así lo desea, no porque se vea obligada a hacerlo.”
Esta línea lógica de respuesta fue la misma seguida por Sundar Pichai, jefe máximo de Google en el origen de este proceso cuando tocó el momento de defender a Android.
En donde el ejecutivo señalaba que Android había creado más variedad de alternativas en el terreno de las plataformas móviles, no menos.
La realidad es que sí, múltiples dispositivos inteligentes tienen precargados diversos motores de búsqueda. Pero Google es por mucho el más popular, concentrando cerca del 90% del tráfico global.
Y eso no es producto de una coincidencia. Ya que desde hace décadas Google ha puesto patente esfuerzo en posicionarse como la primera alternativa para los usuarios.
Será interesante ver ahora qué hace la Unión Europea como respuesta a este planteamiento y la inesperada pieza de evidencia presentada.
Ya van más de tres años desde la primera multa histórica. Parece que Google está dispuesto a agotar todos los recursos posibles para no pagar.
Mientras tanto los servicios de la plataforma siguen intactos para los usuarios, afortunadamente.