Miles de jóvenes, mujeres y niñas describen como una completa pesadilla que los talibanes hayan tomado Afganistán 20 años después. Se trata de un retroceso en materia de derechos humanos y en el desarrollo de una nación ante el control de un grupo radical sobre un país.
Videos difundidos a través de redes sociales son la evidencia del caos, la incertidumbre y del colapso de los afganos ante la llegada de los talibanes. El temor se apoderó de la población y ahora daría lo que fuera por salir de su país de origen para estar a salvo y buscar un futuro.
Pero, ¿qué pasa en Afganistán? El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, decidió retirar las tropas estadounidenses de Afganistán luego de un acuerdo con los talibanes que inició el anterior gobierno liderado por Donald Trump y fue ejecutado por el actual.
El presidente de EEUU dijo que la misión de 20 años no estuvo nunca destinada a «construir una nación» o «crear una democracia central unificada», sino que estaba diseñada para prevenir un ataque terrorista en suelo estadounidense.
Sin embargo, los hechos que ocurren hoy son consecuencia de decisiones que se tomaron años atrás, para explicarlo es necesario recordar que luego del ataque terrorista el 11 de noviembre del 2001 a las torres gemelas, el expresidente George Boush ordenó el ataque a los talibanes como una ofensiva por no entregar a los líderes de Al Qaeda quienes fueron las mentes detrás de aquel acontecimiento que dejó muchas víctimas inocentes.
Pero ese solo fue un aspecto clave en la historia de la invasión estadounidense en Afganistán ya que todo se remonta a finales de 1979 cuando Rusia decidió enviar tropas a Kabul (capital de Afganistán) para instalar un gobierno comunista de la mano del gobernante de ese momento Babrak Karmal y los soviéticos pasaron a tener influencia en ese territorio.
Ese hecho fue visto como un peligro para los estadounidenses y sus objetivos, incluso lo veían como una amenaza a la “paz mundial”, por tal razón puso en marcha la “Operación Ciclón” en la cual reclutó y suministró armas a islamistas para luchar en contra del actual gobierno hasta lograr la salida de los soviéticos en territorio afgano.
Ahora esto juega en contra y pone en peligro no solo la seguridad interna sino que la comunidad internacional también se ve amenazada. Así lo ha señalado el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
«Hago un llamamiento al Consejo de Seguridad y a la comunidad internacional en su conjunto para que permanezcan unidos, trabajen juntos y actúen juntos, y utilicen todas las herramientas a su disposición para suprimir la amenaza terrorista global en Afganistán y garantizar que se respeten los derechos humanos básicos», dijo Guterres.
Mujeres en peligro.
Otro aspecto que genera gran preocupación son las mujeres ya que las reglas que imponen los talibanes implican que las niñas no puedan asistir a los centros educativos y tampoco les permitan trabajar ni desarrollarse más bien les quitan derechos.
En su mayoría son casadas a la fuerza, con desconocidos y solo pueden salir si están acompañadas de un hombre. Además, de utilizar el “burka” que les tapa complementa su cuerpo y rostro. Esta vez los talibanes proponen no hacerle daño a la mujer, aunque es una promesa difícil de creer cuando se conoce cómo trabajan este tipo de grupos extremistas.
“La guerra terminó. Hay una amnistía general, por lo que no habrá hostilidades”, dijo el principal portavoz talibán, Zabihulla Mujahid, que por primera vez en décadas se mostraba en público en una rueda de prensa, mientras pedía a la población que dejara de sentir miedo y no huyera de Afganistán.
«No creo que nunca puedas confiar en los talibanes», dijo el martes el representante Michael McCaul de Texas, el principal republicano de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, en un evento de The Washington Post Live.
Hasta las mismas mujeres desconfían de los talibanes y temen por sus vidas o ser castigadas ya que ahora quedan desprotegidas ante el control y la fuerza que ejercen los talibanes en ese territorio. La exministra y diputada afgana, Elay Ershad, explicó a la BBC que aunque ella se quedará en su país teme al igual que otras mujeres por su vida.
“La mayoría de los ministros y la mayoría de los miembros del parlamento ya han abandonado el país. Yo quiero quedarme con mi gente. Es el momento en el que la gente necesita ver honestidad”, indicó Ershad a medios internacionales.
En las últimas horas, el terror se ha apoderado de Afganistán. La agencia Reuters reportó al menos en una manifestación, al parecer los talibanes habrían disparado contra afganos que alzaban su voz en contra del grupo terrorista. También se dio a conocer que pese al miedo que pueden implicar los extremistas, mujeres han salido a protestar por sus derechos. Aunque este tipo de actos no eran conocidos anteriormente, sin el apoyo internacional es prácticamente imposible que el pueblo afgano logre sacar a los talibanes del poder.
Y aunque parezca increíble, este pueblo está solo ya que el presidente de Afganistán se retiró del país y las fuerzas militares cayeron ante los talibanes así que el poder quedó en manos de ellos y ahora hay un gran peligro hasta para quienes formaban parte del gobierno o eran colaboradores de los Estados Unidos.