Pasaron más de cuatro décadas para que el estudiante Carlos Alvarado Induni volviera a recorrer las aulas de la Universidad de Costa Rica; el hecho de tener un carnet estudiantil del año 1969, ni el ser un adulto mayor, fueron impedimento para que él siguiera adelante con su pasión por el estudio, y regresará a su alma mater por segunda vez en la vida, para cumplir su meta de convertirse en historiador.
A pesar de que dedicó la mayor parte de trayectoria profesional a la Ingeniería Mecánica, primera carrera que cursó en la Universidad de Costa Rica entre 1969 y 1974, nos comentó que siempre tuvo interés y entusiasmo por el mundo de la geografía, la historia y los estudios sociales, por lo que una vez que se acogió a su pensión, en el 2014, decidió regresar a la UCR para estudiar la carrera de Historia.
El tener que llevar cursos junto a compañeros de clase menores que él, el desafío de actualizarse en materia de las nuevas tecnologías de la información, aunado al cambio drástico del ambiente universitario, fueron retos que Carlos convirtió en motivación para ir llevando poco a poco los cursos de la carrera de Historia, hasta lograr graduarse como bachiller este 2021.
Alvarado explicó que un inicio que su plan académico tenía como objetivo el mantenerse activo, el estudiar sin presiones, el poder compartir con sus amigos universitarios y aprender cosas nuevas, hasta que se dio cuenta que había avanzado lo suficiente como para obtener el título en Historia.
Entre sonrisas nos contó como anécdota que al inicio de la carrera, muchos de sus compañeros lo confundían con los profesores a cargo del curso, por ser él un estudiante de mayor edad; y también nos mencionó que es en este sentido que se siente muy agradecido con la Universidad de Costa Rica, al ser un espacio que ofrece oportunidades para todos y todas independientemente de la edad, origen o condición económica que se tenga.
“Yo estoy agradecido con la UCR porque es una universidad abierta para todos y todas y es una lástima que muchos estudiantes no lo vean de esa manera, y no aprovechen las oportunidades que la universidad brinda, porque la verdad es que es un lugar que tiene las puerta abiertas y que ofrece muchas herramientas como las becas, que si uno es buen estudiante y se esfuerza puede salir adelante” explicó Alvarado.
Además mencionó que él siempre se sintió muy bien con el ambiente universitario, y que fue por esta razón que unas cuantas semanas después de hacer efectivo su retiro de la vida laboral, lo primero que pensó fue en ir a la U a hacer los trámites para reactivar su condición de estudiante y hacer el reingreso a carrera.
“Cuando me jubilé inmediatamente fui a la Universidad de Costa Rica a ver qué tenía que hacer para poder hacer reingreso, es interesante porque al tener carnet de 1969, lo expedientes que estaban digitalizados eran los de 1975 en adelante, entonces tuvieron que ir a buscar al archivo mi examen de admisión, convalidarlo con los estándares actuales, para ver en cuánto quedaba mi nota de admisión; y ya cuando tuve el promedio bien actualizado, y como siempre me gustaron y tenía facilidades para los estudios sociales, la historia de las instituciones y todo lo que tiene que ver con Historia, entonces decidí incursionar en esos nuevos terrenos” afirmó Alvarado.
Fue de esta manera que comenzó la aventura de estudiar de nuevo en la UCR, en esta segunda ocasión, en un ambiente más relajado y aprovechando cada oportunidad para aprender de las nuevas generaciones y disfrutando el ser universitario.
“Para mí la Universidad de Costa Rica significa todo en mi vida, con la primera carrera que estudié esta institución fue como un despertar para mí en plena adolescencia, fue mi vida, mi mundo, tengo grandes recuerdos de las semanas universitarias y del ambiente universitario de esas épocas; y hoy en día porque me permitió disfrutar mucho, vivir la carrera intensamente, y sobre todo el aprendizaje que obtuve de mis compañeros y profesores, compartir las vivencias de las nuevas generaciones, sus filosofías, sus mentalidades, su apertura y perspectiva sobre diferentes temas y el ver que hay más libertad en muchas cosas, y por eso yo no me visualizo sin la universidad en mi vida, por eso sigo con la licenciatura en Historia porque no me veo sin leer, investigar y aprender” afirmó Carlos.
Como mensaje a otros jóvenes, Carlos señaló que es importante que se motiven y que aprovechen todas las oportunidades de estudio y formación integral que ofrece la Universidad de Costa Rica
“No hay excusas para no estudiar, las cosas no llegan por casualidad, hay que someterlas, buscarlas, entonces hay que proponerse una meta y trabajar duro hasta conseguirla, y aunque sea vea difícil hay que esforzarse para ver retribuciones, un título universitario es una apertura total para la vida y es una oportunidad que los jóvenes no deben desaprovechar, más que todo porque la universidad está disponible para todos con becas, apoyos, residencias, entonces que no desaprovechen estas herramientas” dijo Alvarado.
Por último, Carlos afirmó que se siente muy orgulloso de ser una persona que es un ejemplo del proceso del envejecimiento activo, y que rompe con los esteoreotipos que se inclinan por encasillar a las personas adultas mayores como no son útiles para la sociedad.
Don Carlos forma parte de los 1970 profesionales de la Universidad de Costa Rica que recibieron sus títulos en su hogar, debido a la cancelación de las ceremonias de graduación, por la pandemia del Covid-19. Él recibió su título en el marco de la juramentación ordinaria correspondiente a abril del 2021.
