La ONU pide a Colombia “priorizar el diálogo” ante el nuevo ciclo electoral
El informe del Secretario General asegura que, aunque la mayoría de las protestas fueron pacíficas, “también se produjeron violentos enfrentamientos entre la Fuerza Pública y los manifestantes, abusos de la Fuerza Pública, actos de vandalismo contra la infraestructura pública y bloqueos de carreteras”. Entre el 28 de abril y el 16 de junio, ONU Derechos Humanos registró alegaciones de 56 muertes, a saber, 54 civiles y 2 agentes de policía. Otros cientos de personas resultaron heridas.
El jefe de la Misión de la ONU rechazó “la violencia desde cualquiera de las partes” y urgió al “diálogo pacífico”. Carlos Ruiz Massieu dijo que está seguro de que el “impulso” mostrado por jóvenes colombianos “como protagonistas de las recientes movilizaciones” se traducirá en su participación en el proceso democrático.
“Ante la proximidad de un nuevo ciclo electoral, invito a las partes y a todos los actores relevantes a mantener su compromiso con el Acuerdo y a seguir priorizando el diálogo para resolver sus diferencias. Es precisamente con este objetivo que el proceso de paz permitió ampliar los espacios democráticos y las garantías de participación”, sostuvo.
La vicepresidenta y canciller colombiana, Marta Lucía Ramírez, lamentó las muertes durante las protestas, pero dijo que se dieron porque “hubo minorías que se infiltraron” armados, “dando muertes a muchos de los ciudadanos que estaban allí y añadió que hay gente que pretende “llegar al poder destruyendo el sistema vigente en Colombia”. “Aquí lo que hemos visto es un proceso de destrucción sistemática, organizada, planeada, financiada para deteriorar las condiciones sociales, políticas y económicas de nuestro país. Eso es lo que hemos vivido con horror en Colombia y lamentablemente vemos que hay una extraña coincidencia con el proceso electoral que se avecina”.
Uno de cada tres países no tiene programas para que los alumnos recuperen las clases perdidas por la pandemia
Uno de cada tres países donde las escuelas están o han estado cerradas por la pandemia no están poniendo en marcha programas de recuperación para los alumnos.
Al mismo tiempo, solo un tercio de los países –la mayoría de ellos, de altos ingresos- están dando pasos para medir las pérdidas de aprendizaje. Son datos de una encuesta de la UNESCO, UNICEF, el Banco Mundial y la OCDE.
“Es vital que los países inviertan en la evaluación de estas pérdidas, para así poder implementar las medidas de recuperación adecuadas”, explica Silvia Montoya, directora del Instituto para Estadísticas de la UNESCO.
En la mayoría de países pobres ni siquiera han podido tomar las medidas más básicas para volver a las aulas. Menos del 10% tiene suficiente jabón, agua limpia, instalaciones de higiene y saneamiento y mascarillas, en comparación con el 96% de los países ricos.
El 49% de los países aumentaron su presupuesto educativo en 2020 respecto a 2019, mientras que el 43% lo mantuvo igual. Se prevé que la financiación aumente en más del 60% de los países.